¡Ciao, amigos viajeros! Hoy me complace hablarles de uno de esos tesoros escondidos que, aunque no suele estar en las rutas turísticas más populares, es un lugar que merece ser descubierto: el pintoresco y encantador pueblo de Susa, situado en la hermosa región de Piemonte en Italia.
Susa se anida en la naturaleza impresionante de los Alpes italianos, propíamente en el valle de susa, y ha estado allí desde tiempos inmemoriales. En realidad, su historia se remonta más de dos mil años, a la época romana, y muchas de las atracciones de la ciudad reflejan su rico pasado. Pero no se preocupen, que no será una lección de historia, ¡prometo hacerlo interesante!
Los trenes
Ya he hablado anteriormente del transporte público en Italia, más concretamente de torino. En este caso no es algo propiamente de Torino (ciudad), se trata de un tren regional (que puede o no salir de la provincia del mismo nombre, en este caso estamos dentro de la misma provincia).
El estado en general de los trenes es optimo, limpios y cuidados. Funcionan con una puntualidad que jamas vi en Argentina (si, un punto de comparacion un poco flojo). Las puertas del tren se cierran un minuto antes de la hora de partida, no pudiendo abordarlo luego del cierre de puertas. En rara ocasión he visto trenes demorados (aunque si los hay), y en caso de estar demorados son debidamente anunciados en las carteleras de las estaciones (incluyendo el tiempo de la demora).
Los asientos de la formación en la que he viajado a Susa son cómodos y cuentan con una mesa para comer o escribir (rebatible en el respaldo de la file de asientos adyacente). También incluyen enchufes en la pared para cargar un celular o notebook, ideal para personas como yo que vivimos conectados.
Existe otro modelo de coches (hasta donde pude ver, en este ramal son dos variantes de coches) que tiene un interior diferente, en apariencia es más antiguo. Debo decir que sus asientos no son tan buenos como los azules (tapizado de color azul, se ve en las fotos) y no incluyen la mesa por la disposición de los asientos enfrentados (tampoco incluye los enchufes en la pared).
Al tratarse de un tren regional va parando en todas las estaciones, pero esto no es impedimento para disfrutar de un viaje calmo y sereno. El funcionamiento en general, el estado de las vías, los arribos y partidas de los andenes, transcurren con total suavidad. Al ser un recorrido corto (de alrededor de una hora) esta formación no cuenta con coche comedor ni camarotes (esto quedará pendiente para otro viaje).
Llegar a Susa desde Torino es un viaje en sí mismo. Solo tendrás que recorrer unos 50 kilómetros, lo cual te llevará aproximadamente una hora en coche, dependiendo del transito. Si no tienes coche, no te preocupes, hay trenes directos desde Turín que te llevan a Susa en aproximadamente una hora también. Simplemente dirígete a la estación de tren de Porta Nuova o Porta Susa en Turín y busca los trenes que van a Susa.
Durante el viaje, te deleitarás con paisajes alpinos espectaculares, con montañas escarpadas, valles frondosos y pueblos encantadores. ¡No olvides tu cámara!
Primeras impresiones
Al llegar a Susa, te encontrarás en un escenario casi de cuento de hadas. Sus calles estrechas y sinuosas, casas de piedra de colores pastel, y floridos balcones de hierro forjado te transportarán a otro tiempo.
Roma, Roma y más Roma!
En el corazón de Susa se encuentra un conjunto de ruinas romanas que testifican la importancia de esta ciudad en la antigua Roma. Los lugares que no puedes dejar de visitar incluyen el Arco de Augusto, un arco de triunfo romano impresionantemente conservado, el acueducto, la arena romana y la catedral de San Giusto, una maravilla de la arquitectura medieval.
Es increíble el estado de conservación de las ruinas romanas (en esta ciudad, y en otras…. pero eso es para otra publicación), estamos hablando de alrededor de ¡2 mil años!.
Podemos admirar los restos de un anfiteatro romano, que en su día fue escenario de fieras batallas de gladiadores y teatro de grandes eventos públicos. Aunque hoy en día solo quedan algunas de sus estructuras, podemos imaginar la magnificencia que debió tener en su época de esplendor.
No muy lejos de allí, podemos encontrar los restos de un antiguo acueducto romano. Esta impresionante obra de ingeniería, construida hace más de dos mil años, llevaba agua fresca de las montañas cercanas hasta la ciudad de Susa. Aunque gran parte de la estructura original ha desaparecido con el paso del tiempo, las secciones que quedan en pie son un testimonio de la habilidad y el ingenio de los antiguos romanos.
(la foto no le hace justicia a lo imponente de su tamaño)
El Arco de Augusto, también conocido como el Arco de Susa, es sin duda uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Este arco de triunfo fue erigido en el siglo I a.C. para conmemorar la victoria del emperador Augusto sobre las tribus alpinas. Su impresionante estado de conservación nos permite apreciar los intrincados relieves y las inscripciones latinas que adornan sus paredes.
El Museo Cívico, este es un lugar que no debes perderte en tu visita a Susa. Aquí, encontrarás una increíble colección de artefactos que datan desde la prehistoria hasta la época medieval, incluyendo cerámica, esculturas, monedas y mosaicos. Este museo te permite sumergirte en la rica historia de Susa y la región de Piemonte en general.
Sin dudas Susa es un lugar hermoso, ideal para hacer un paseo en familia o con amigos. Estoy seguro que aún me quedan cosas por descubrir (fui dos veces, y aún siento que no vi todo).
Y por ultimo, pero no menos importante, no olvidemos su gastronomía. El Piemonte es famoso por sus trufas, vinos y quesos, debo reconocer que mis gustos no son tan exóticos, con una pizza estoy bien, esto último se los dejo para que lo descubran ustedes.
Acá les dejo algunas fotos más (y que no son todas las que tomé!, solo son algunas)
Este encantador pueblo alpino no sólo te ofrece una mirada a la historia de Italia, sino que también te brinda la oportunidad de disfrutar de la belleza natural, la deliciosa comida y la hospitalidad cálida de sus habitantes.
Arrivederci, mis amigos viajeros, y hasta la próxima aventura. ¡Buon viaggio a Susa!
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